Como puede un Cristal ser útil en el desarrollo tecnológico y también serlo para la sanación del Ser Humano?
En realidad la explicación es simple.
Desde hace décadas las propiedades de los cristales de cuarzo fueron descubiertas y poco a poco a su lado se fue generando la tecnología que hoy sigue avanzando y descubriendo más estupendas posibilidades.
Por ejemplo, su gran capacidad para guardar información; recientemente se han dado cuenta que hay cristales capaces de guardar información por millones de años! lo cual es excelente para el almacenamiento de datos. Su capacidad de transmitir impulsos y frecuencias con excelente precisión, la capacidad de amplificar, concentrar energía y muchas otras propiedades han permitido al hombre el desarrollo de equipos, tencología de transmisión de datos, computación, el láser etc.
Todo esto es perfectamente conocido, estudiado y en avance.
Pero cuando llegamos a la aplicación directa en el Ser Humano la imagen se queda incompleta, e incluso, las mismas personas que usan su computador o celular todos los días pueden declararse incrédulas frente a la posibilidad de que los cristales sirvan para sanar, armonizar y sean benéficos para las personas.
Por qué razón? Tratemos de entendernos en términos de frecuencias.
La biofisica de la mecánica cuántica ha permitido comprobar que todos los seres vivos están compuestos por campos electromagnéticos y que todo proceso bioquímico depende de las vibraciones de partículas subatómicas. Se estima igualmente que las células se comunican entre sí mediante ondas electromagnéticas.
Cada órgano, glándula, centro nervioso, chacra etc, tiene su propia vibración, que puede ser armónica o en desarmonía. Las vibraciones armónicas provocan auto-regulación y equilibrio en los sistemas; estados de salud. Por lo contrario, las vibraciones disarmónicas generan bloqueos de frecuencias, producen puntos inestables para el cuerpo, que desencadenan estados de enfermedad.
Las enfermedades del plano físico evidencian un mal funcionamiento del plano sutil o energético. La energía vital no puede fluir por los bloqueos o energías en frecuencias disarmónicas. Sabemos que la enfermedad tiene su origen en pensamientos y emociones negativas, las cuales generan frecuencias de vibración en disarmonía.
Hoy en día es posible medir y analizar las alteraciones vibracionales del campo electrmagnético del ser humano, e identificar los órganos y los sistemas que se encuentran afectados. De igual manera, a través del la "normalización" de las frecuencias con instrumentos o máquinas especiales, se realizan rearreglos a estas desarmonías para reestablecer el balance en el cuerpo.
Pues bien, la utilización de CRISTALES para la sanación y elevación de conciencia en el SER Humano sigue el mismo principio.
Cada Cristal ubicado adecuadamente es capaz de sintonizar esa región del cuerpo a la frecuencia vibratoria que debe tener cuando se encuentra en su estado óptimo.
A diferencia de una máquina, las frecuencias recreadas por los cuarzos en su estado natural, son frecuencias que a su vez anclan fuerzas cósmicas a las cuales todo ser humano está ligado desde su nacimiento.
Cada órgano del cuerpo fue formado con una imagen cósmica y está necesariamente unido a ella, y para ayudar a su equilibrio, requiere de esta imagen de conexión y armonía, que aporta crecimiento al Ser interno en evolución.
Igual que en la tecnología, los cristales tienen la capacidad de amplificar la energía, otorgando no sólo la frecuencia adecuada si no también, energía que permitirá al cuerpo utilizarla para su recuperación.
Adicionalmente, cada cristal bajo un impulso energético específico trasmitirá una información explícita a la persona, al igual que en la tecnología.
Dependerá entonces del sanador ser capaz de sintonizar la frecuencia de las piedras y canalizar el estímulo energético adecuado, para que la información transmitida a través de éstas produzca un cambio benéfico y de transformación.
Todo aquello que hoy realiza la tecnología puede y podrá ser desarrollado en el hombre.
El cristal permitó el desarrollo de la tecnología cuando entendimos sus propiedades. Entonces porqué es tan difícil enteder el uso de esta transmisión de energía para la sanación natural?
La respuesta; nuestro deficiente conocimiento del ser humano, y su interacción como ser espiritual en una realidad física, a través de un perfecto engranaje energético.
En el momento presente nos encontramos ante un incremento muy fuerte en la frecuencia vibracional planetaria, igualmente demostrada científicamente.
Esto produce en todos entre muchas otras cosas un resurgimiento de la conciencia hacia lo natural y la concepción de la realidad espiritual del SER Humano.
Los cristales no sólo nos ofrecen una vía de sanación natural del cuerpo físico, atendiendo las dificultades emocionales, si no también nos están ayudando a lograr el ajuste ante este cambio energético.
Todos estamos en un proceso de elevación de energía; nuestro cuerpo físico cambia, nuestras células se adaptan. De igual manera evoluciona el pensamiento y el mundo interior, haciendo conciencia de lo negativo y disarmónico que es necesario liberar para sanarnos y elevar la frecuencia.
Esto hace que los Cristales sean nuestros grandes aliados hoy en día. No sólo para la diversidad tecnológica del presente, si no tambíen para nivelar al Ser humano en todos los aspectos físico, mental y emocional, en los cambios que se presentan y se seguirán presentando.
Tenemos dos opciones: elevarnos en armonía con la energía entrante, aprovecharla desarrollando nuevos estados de conciencia y una nueva energía para el cuerpo físico, o entramos en caos emocionales, existenciales y donde resienten los cuerpos físicos que reflejan las desarmonías energéticas de las personas que ante el incremento vibracional se vuelven más fuertes.
Si usted es una de esas personas a quien le cuesta trabajo integrar este conocimiento al Ser Humano, lo invitamos investigar el origen de la tecnología de la cual disfrutamos actualmente, e instruirse sobre la constitución energética del Ser Humano que hoy en día la ciencia está validando.
De esta manera, permitirse aprovechar esas mismas propiedades de las cuales disfrutamos exteriormente a través de tecnología artificial, utilizándolas para el beneficio propio en el desarrollo de la salud, estados de bienestar y elevación de conciencia.
María Juliana Larrahondo.
Terapeuta con Cristales, Piedras y Aromas.
cel: 312 772 9191
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