1- Determina tus metas sin miedo a pensar en grande, ATRÉVETE! Cuando determinas irradias un campo de energía en esa dirección.
2- Autodisciplina, decir y hacer. Has un plan de trabajo y cúmplelo.
3- Sin excusas, sé firme en tus metas y aprende a corregirte, evalúa cada noche cómo fue tu día, identifica tus errores y prepárate para no volver a caer en ellos, piensa cómo pudiste haberlo hecho mejor OJO no para crearte culpas que no sirven para nada, sólo para generar nuevas maneras de hacerlo bien, con entusiasmo de que lo harás mejor la próxima vez.
4- Sé creativo todo el tiempo, piensa por ti mismo, reconoce lo que te gusta, así activarás tu mejor potencial.
5- Si tu método no funciona CAMBIA. El efecto te habla de la causa. Si no recibes lo esperado, no insistas, ni gastes tu energía en la tristeza o el pesimismo, inviértela en buscar soluciones, aceptar cambios; pide ayuda de quien sabes puede orientarte.
6- Aléjate de lo negativo… personas negativas, hábitos negativos, emociones negativas, etc.
7- Mantente en equilibrio, cuida tu energía, asegúrate que tus pensamientos emociones y actos estén en la dirección de tus metas y no en la dirección opuesta, es decir de los problemas. No pierdas tu norte, céntrate, trabaja por estar en armonía, sólo así fluirás. Lo que siembras cosecharás.
8- Invierte en tu armonía, bienestar y salud. No te dejes de último, recuerda… cómo es adentro es afuera.
9- No dejes pendientes. Acostúmbrate a cerrar ciclos, ser cumplido especialmente contigo mismo. Recuerda, sin excusas!.
10- Cree en ti, escucha tu intuición. Nadie puede hacer por ti lo que has venido hacer, cree en ti, en la compañía espiritual que te orienta, sigue tu intuición y Escucha las señales del camino. Cultiva tu comunicación intuitiva y educa tu mente.
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